Ayer se entregó oficialmente una camiseta que lleva hecha ya más de un mes, la número 24. Era para un cumple, así que ha tenido que esperar envuelta hasta la celebración.
Me la encargó Consu, una compañera de magisterio que me apoya en este proyecto de Luloak de manera casi irreal. Confió en mí hiciera lo que hiciese y confió en que le gustaría al peque y a la mami. Y esa confianza que además demuestra siempre (y con todo) tan abiertamente hace que muchas veces ese pequeño, pequeñísimo ego mío, crezca un par de milímetros con la cabeza bien alta.
Gracias por todo Consu!
Y estate tranquila, tus 10 euros, tal y como te prometí, están en la cuenta de la adopción.
